
Las fuerzas armadas israelíes han comunicado al embajador del polo norte en Jerusalén, de nombre tío Joe, haber abatido en plena noche un objeto volador tirado por renos y comandado por un peligroso terrorista que respondía al nombre de Santa Claus.
Según el comunicado israelí el peligroso terrorista se dirigía hacia Gaza en el momento de ser abatido, donde según fuentes del Mossad se dispondría a repartir esperanza y felicidad, potentes armas de destrucción masiva, por lo que actuando el ejercito israelí en defensa propia dispuso el despliegue de varias baterías antiaéreas para interceptarlo.
Diversas fuentes presentes en el escenario dijeron haber presenciado la fatal escena: Yahbé Izenssmän nos dice haber presenciado el glorioso destello de luz que desprendió el misil en impactar contra el sanguinario terrorista y nos describe como este cayó hacia los infiernos como caerá todo aquel que ose poner a prueba el glorioso estado de Israel. En otro punto cercano al lugar de los hechos, Hüssein Abdul dice haber visto cómo Santa Claus aterrizó de emergencia tras haber recibido el impacto de un misil judío y que tras haber enarbolado una bandera blanca los demonios sionistas lo patearon hasta la muerte.